Zita, la leyenda; un libro magnífico

Recomendábamos no hace mucho Zita, la leyenda, un cómic infantil en el que, de manera simpática, se nos muestra cuál es el valor de la amistad, la importancia de cumplir la palabra dada o los sacrificios de los que somos capacespara ayudarnos los unos a otros.

Recomendábamos no hace mucho Zita, la leyenda, un cómic infantil en el que, de manera simpática, se nos muestra cuál es el valor de la amistad, la importancia de cumplir la palabra dada o los sacrificios de los que somos capacespara ayudarnos los unos a otros.

Ahora Luis Daniel González, en su blog Bienvenidos a la fiesta, abunda sobre el tema y coincide con nuestra apreciación:

Quien haya disfrutado con el cómic Zita, la viajera espacial, de Ben Hatke, lo hará también con su continuación Zita, la leyenda. Si entonces la cita inicial era de Chesterton, esta vez lo es de Hilaire Belloc en su libro El camino a Roma: «El primer paso se da con una ligereza agradable, con el alma en el cielo; es el paso quinientos el que cuenta».

Esta vez todo empieza cuando Zita es famosa en todo el universo por sus hazañas en el relato previo y un robot la suplanta; luego, los embajadores de Nueva Lumponia —unos seres de cabezas esféricas, gorros cilíndricos y largas pelambreras—, acuden a ella para que los libre de una futura invasión de Estrellas Corazón y le ofrecen una forma de regresar a su casa. El atractivo de la historia se basa, una vez más, en la personalidad resuelta de Zita, en lo bien caracterizados que se presentan sus amigos y rivales, así como en la forma en que se arma la secuencia de los acontecimientos”.

Un libro magnífico para lectores de primeros cursos de primaria.

Ahora Luis Daniel González, en su blog Bienvenidos a la fiesta, abunda sobre el tema y coincide con nuestra apreciación:

Quien haya disfrutado con el cómic Zita, la viajera espacial, de Ben Hatke, lo hará también con su continuación Zita, la leyenda. Si entonces la cita inicial era de Chesterton, esta vez lo es de Hilaire Belloc en su libro El camino a Roma: «El primer paso se da con una ligereza agradable, con el alma en el cielo; es el paso quinientos el que cuenta».

Esta vez todo empieza cuando Zita es famosa en todo el universo por sus hazañas en el relato previo y un robot la suplanta; luego, los embajadores de Nueva Lumponia —unos seres de cabezas esféricas, gorros cilíndricos y largas pelambreras—, acuden a ella para que los libre de una futura invasión de Estrellas Corazón y le ofrecen una forma de regresar a su casa. El atractivo de la historia se basa, una vez más, en la personalidad resuelta de Zita, en lo bien caracterizados que se presentan sus amigos y rivales, así como en la forma en que se arma la secuencia de los acontecimientos”.

Un libro magnífico para lectores de primeros cursos de primaria.

 

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